Con más de 200,000 fallecidos por la COVID-19, el número de víctimas mortales por esa enfermedad en Estados Unidos superó este martes el balance de las últimas cinco guerras en las que ha luchado el país, desde la sangrienta guerra de Vietnam hasta los recientes conflictos en Irak y Afganistán.
Poco después de las 11.50 hora local (15.50 GMT), Estados Unidos registró 200.005 fallecidos, lo que supone casi una cuarta parte del total mundial, que es de 965.893 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
De esa forma, Estados Unidos sigue siendo el país con más decesos en términos absolutos por delante de Brasil con 137.272 fallecidos, India (88.935), México (73.697), Reino Unido (41.877), Italia (35.738), Perú (31.369), Francia (31.346) y España (30.663).
No obstante, las muertes por la pandemia en Estados Unidos equivalen a unos 60 fallecimiento por cada 100.000 habitantes, por debajo de otros países como Reino Unido, Ecuador, España o Brasil
En números acumulados, Nueva York (33.000 muertes), Nueva Jersey (16.000 muertes) y Texas y California (15.000 fallecidos ambos) siguen siendo algunas de las regiones más afectadas del planeta por el virus, que fue detectado por primera vez a finales del pasado diciembre en la ciudad china de Wuhan.
En EE.UU., el primer caso fue detectado el 20 de enero en el estado de Washington (noroeste), donde un hombre de 35 años dio positivo después de haber visitado a su familia en Wuhan, según los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Cuatro meses después de ese primer caso, el 27 de mayo, la cifra de decesos superó la barrera de 100.000 y, ocho meses después, la cifra es de 200.000.