Los familiares del exvicepresidente paraguayo Óscar Denis, de 74 años y secuestrado por la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) el pasado 9 de septiembre, pidieron este lunes, desde su casa de Concepción (norte), el fin de los secuestros y un "Paraguay donde reine la paz".
La familia Denis transmitió ese mensaje a la ciudadanía después de anunciar que suspenderán las conferencias de prensa diarias que venían concediendo desde el secuestro hasta que tengan alguna información nueva.
"Hasta hoy, tengo que, lastimosamente, decirles que no tenemos nada nuevo, no sabemos nada de papá", dijo en la rueda de prensa de este lunes la hija del político retirado y portavoz de la familia, Beatriz Denis.
Denis pidió un día más la liberación de su padre y una vía de comunicación con los secuestradores del EPP, para poder negociar y conocer el estado de salud en el que se encuentra.
Al respecto, recordó los problemas de salud de Denis, que necesita tomar medicación diaria para controlar la diabetes e hipertensión que padece.
A ello se suma la preocupación ante un posible contagio de coronavirus, ya que fue secuestrado junto a Adelio Mendoza, un indígena de 21 años que dio positivo a las pruebas tras su liberación el lunes.
La familia Denis sigue insistiendo en la liberación del político, ya que cumplieron con los requisitos exigidos por el EPP para dejarlo en libertad.
El pasado 11 de septiembre, los secuestradores hicieron llegar a la familia un comunicado con las exigencias para liberar a Denis, consistente en la entrega de víveres y pertrechos por valor de 2 millones de dólares entre 40 comunidades campesinas de distintos departamentos.
El EPP exigió además al Gobierno la excarcelación de dos de sus líderes, Carmen Villalba y Alcides Oviedo, algo que el Ejecutivo consideró de "imposible cumplimiento".
"Seguimos esperando que liberen a papá, que de igual manera esperamos que se comuniquen, que emitan alguna señal, que establezcan un medio, la persona, la vía como para poder conversar, dialogar, negociar, saber algo de papá y, sobre todo, tener esa prueba de vida que tanto esperamos", comentó Beatriz Denis.
La puesta en libertad de Adelio Mendoza, empleado de la estancia ganadera de Denis, también ha permitido a la familia reconstruir el cautiverio de su padre gracias al relato del joven indígena.
Mendoza contó a la familia que caminaron durante cerca de dos días y a partir de esa fecha permaneció junto a Denis, al que solo pudo escuchar ya que tenía los ojos vendados.