Un Donald Trump a la busca de la reelección; los presidentes de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladímir Putin, de regreso tras varios años de ausencia, y el iraní, Hasan Rohaní, se perfilan como los grandes protagonistas de una Asamblea General de la ONU que, en formato virtual, contará con un número récord de líderes.
DONALD TRUMP
El presidente estadounidense llega a la gran cita anual de Naciones Unidas en un momento especialmente turbulento: a mes y medio de las elecciones, con una gestión de la pandemia muy criticada, en medio de un duro choque con China y en plena arremetida diplomática contra Irán.
Desde que fue elegido, Trump ha logrado acaparar el protagonismo en la ONU cada septiembre con sus discursos beligerantes y poco diplomáticos y, en la que podría ser su última aparición en Naciones Unidas, se espera que haga lo mismo.
Tras alimentar durante un tiempo la posibilidad de viajar a Nueva York y ser el único líder que interviniera en persona, el presidente estadounidense ha decidido finalmente no hacerlo y, como el resto, remitirá su discurso en un vídeo pregrabado.
XI JINPING
Tras varios años ausente, Xi tenía previsto volar este año a la Gran Manzana para conmemorar el 75 aniversario de la ONU, pero finalmente tendrá que conformarse con intervenir por vídeo.
Lo hará en plena “guerra fría” con Estados Unidos, un choque entre superpotencias que no ha hecho más que endurecerse durante la pandemia y que es una de las grandes preocupaciones de Naciones Unidas.
Esa confrontación ha llegado también a la organización, donde, según fuentes diplomáticas, China está ganando influencia con una fuerte campaña para aprovechar la animadversión de la Administración estadounidense de Donald Trump hacia los organismos internacionales.
VLADÍMIR PUTIN
El presidente ruso, que también había evitado en los últimos años la Asamblea General, regresa a la ONU consolidado como un actor clave en la escena geopolítica internacional.
Victorioso en su apuesta en la guerra siria, involucrado también en Libia y con un importante despliegue de influencia en África, Putin tiene ahora un papel fundamental en la crisis que se vive en Bielourrusia.
Según fuentes rusas, sin embargo, el jefe del Kremlin centrará su intervención principalmente en la pandemia del coronavirus y en sus consecuencias.