El ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe, visitó este sábado el polémico santuario sintoísta de Yasukuni, vinculado al pasado militarista del país, tres días después de abandonar formalmente su cargo al frente del Ejecutivo por motivos de salud.
La última visita oficial de Abe al santuario había tenido lugar en 2013, después de llegar al poder a finales del año anterior, y generó fuertes protestas de China y Corea del Sur, además de un toque de atención por parte de Estados Unidos, principal aliado de Japón que sugirió al primer ministro no repetir esas visitas.
En este santuario tokiota se honra a unos 2,4 millones de caídos por Japón entre finales del siglo XIX y 1945, entre ellos 14 políticos y oficiales del Ejército Imperial condenados como criminales de guerra de clase A por el Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente al término de la II Guerra Mundial.
Es por ello que los países vecinos que fueron víctima de las agresiones bélicas de Japón antes del conflicto internacional, sobre todo China y Corea del Sur, ven el santuario como un símbolo del pasado militarista nipón y se oponen a gestos oficiales en el mismo.
Tras la crisis diplomática que causó su visita en 2013, Abe se había abstenido de volver al santuario, aunque cada año enviaba ofrendas al mismo en fechas marcadas.
"Hoy realicé una visita al santuario de Yasukuni para comunicar a las almas de los caídos en la guerra que he dimitido como primer ministro", señaló el propio Abe a través de su cuenta oficial de Twitter, en la que también publicó una foto de su visita.
El pasado 15 de agosto, cuando se celebró en Japón el 75 aniversario del final de la II Guerra Mundial, cuatro ministros de su Gabinete realizaron una visita oficial al santuario, lo que supuso el primer acto de este tipo desde 2016.
Abe hizo pública su intención de dimitir por problemas de salud a finales de agosto, y el pasado miércoles se formalizó el nombramiento de Yoshihide Suga, quien hasta entonces había sido mano derecha del líder conservador y jefe de Gabinete, como nuevo primer ministro nipón.