Seis meses infiltrado en la policía pasó el periodista francés Valentin Gendrot para escribir "Le Flic" ("El Madero" en francés), un libro en el que denuncia males endémicos y abusos en el seno del cuerpo.
"En Francia la policía tiene dos grandes problemas: el malestar que sienten y el ambiente violento con el que conviven. Hay muchos suicidios todos los años porque tienen unas condiciones de trabajo muy malas y me interesaba poder explicar los dos", cuenta a Efe Gendrot, ya especialista en infiltraciones.
Y es que Gendrot, de 32 años, se infiltró anteriormente en una empresa cárnica y en una fábrica de piezas automovilísticas para denunciar las malas praxis y la explotación de algunos trabajadores.
"La infiltración nos permite ver lo que jamás se ha visto", dice. "A mi me interesó ir a la comisaría y explicar cómo es ser un policía en un barrio obrero de París, donde la relación entre los agentes y la gente es mala".
Entre todas estas experiencias, confiesa que la última fue la más difícil, porque ha durado dos años y el proceso le ha causado un gran impacto psicológico del que aún se está recuperando.