Las solicitudes semanales del subsidio por desempleo en Estados Unidos bajaron a 860,000 la semana pasada, comparadas con las 893,000 de la anterior, mientras continúa la reapertura de la actividad económica afectada por la pandemia de la COVID-19, informó este jueves el Departamento de Trabajo.
En la semana que concluyó el 5 de septiembre, según el gobierno, había 12,6 millones de personas que recibían esa prestación convencional, comparado con 13,5 millones en la semana anterior.
El promedio de solicitudes en cuatro semanas, una medida que compensa las variaciones semanales, llegó el sábado pasado a 912.000 pedidos, comparados con 973.000 una semana antes.
Estas solicitudes, que habían alcanzado la cifra récord de 6,8 millones en la última semana de marzo, disminuyeron notablemente hasta mediados de agosto y, desde entonces, la reducción ha sido escasa, un indicio de que los despidos se mantienen en niveles históricamente elevados debido a la pandemia.
La reactivación económica suprimió en agosto 2,1 puntos porcentuales del índice de desempleo bajándolo al 8,4 % de la fuerza laboral, comparado con el 10,5 % el mes anterior, en un mes en el cual las empresas privadas y el gobierno añadieron 1,76 millones de empleos.
Entre marzo y abril la mayor economía del mundo perdió unos 22 millones de empleos por el impacto de la pandemia, y desde entonces los empleadores han añadido unos 11 millones de puestos de trabajo, pero el ritmo de contrataciones aminoró durante el verano.
El informe de este jueves se refiere a los trabajadores amparados por la prestación convencional de desempleo y no incluye a unos 16 a 18 millones de personas con empleos informales o subcontratistas que desde fin de julio dejaron de percibir un subsidio semanal de 600 dólares creado bajo un programa temporal por el gobierno en marzo.