El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, abogó este martes por repetir las elecciones en Bielorrusia al considerar que las celebradas en agosto fueron fraudulentas y afirmó que la UE aprobará "lo antes posible" sanciones contra los responsables del fraude.
El jefe de la diplomacia comunitaria recordó que los Veintisiete consideran que Alexadr Lukashenko, quien se proclamó vencedor de los comicios presidenciales del 9 de agosto, "no es el presidente legítimo" de Bielorrusia y han condenado la "brutal" represión contra quienes han protestado por los resultados.
Esas manifestaciones se han saldado con 11.500 manifestantes detenidos y "500 casos de tortura documentados", apuntó.
"Desde nuestro punto de vista, la repetición de las elecciones bajo la supervisión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) sería la solución, pero hasta ahora ha sido imposible para nosotros contactar con las autoridades de Bielorrusia a ningún nivel", dijo en un debate en el pleno de la Eurocámara.
"La determinación de Lukashenko de seguir en el poder con un aparente apoyo creciente de Moscú hace todo esto difícil", afirmó Borrell, para quien la reunión del lunes entre Lukashenko y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, muestra que el apoyo ruso al mandatario continúa.
Los países de la UE están preparando sanciones contra un "número sustancial" de responsables de la violencia, la represión y la falsificación de resultados electorales "con vistas a aprobarlas lo antes posible", dijo Borrell.
"Deberían ser aprobadas antes del Consejo Europeo si queremos mantener la credibilidad europea", advirtió en referencia a la reunión de jefes de Estado y Gobierno de los Veintisiete prevista para la próxima semana
La UE adoptará un enfoque gradual y, si la situación sigue deteriorándose, se plantearán más sanciones, añadió el exministro español.
En el mismo debate, Borrell abordó brevemente el envenenamiento del opositor ruso Alexei Navalni con un agente tóxico del grupo Novichok y reiteró el llamamiento de la UE a Moscú para "cooperar totalmente" en la investigación del mismo y, en particular, con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Borrell aseguró que "ahora hay pruebas irrefutables" de que en el "intento de asesinato" de Navalni se utilizó este tipo de agente nervioso, de fabricación soviética, después de que laboratorios suecos y franceses hayan confirmado su uso.
Borrell afirmó que espera que lo ocurrido con Navalni "represente un aliciente para que los Estados miembros dejen de debatir y empiecen a actuar" para aprobar un régimen general de sanciones para casos de violación de derechos humanos.
La UE, dijo, podría bautizarlo "régimen Navalni" a semejanza del régimen de sanciones estadounidense bautizado como Ley Magnitsky, en referencia a un abogado que murió en una prisión de Moscú en 2009 tras investigar para su firma un supuesto fraude fiscal del Gobierno ruso.
En cuanto a la posibilidad de paralizar el tendido del gasoducto Nordstream 2, evocada por algunos eurodiputados, Borrell recordó que "es algo que depende de los Estados miembros, que han empujado para construir esta infraestructura al margen del escepticismo de la CE, que nunca ha mostrado un fuerte apoyo" al proyecto.