MADRID, 11 septiembre.
En la segunda jornada de esta atípica pasarela madrileña en la que la mascarilla es el accesorio más demandado junto al gel hidroalcohólico, se han visto las propuestas futuristas de Dominnico, piezas que lucirán mujeres de la generación Z y divas del espectáculo como Rosalía o Lady Gaga.
Domingo Rodríguez Lázaro, fundador y director creativo de Dominnico, (Alicante, 1994) es consciente del momento tan complicado por el que pasa la moda, y por ello ha considerado "necesario" estar en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
Con humildad quiere mostrar su "lealtad" a la moda, ha explicado este viernes a Efe Rodríguez Lázaro, quien considera que el mundo de la moda "no es un festejo, es cultura, es trabajo".
Y con ese espíritu emprendedor y responsable, Domingo Rodríguez Lázaro ha confeccionado "Uhura", una colección en la que late el espíritu motero, prendas "que envuelve y modela al cuerpo de la mujer".
Fiel a su gusto por el movimiento artístico de la Bauhaus, la cultura pop y el Manga, este joven partiendo de la ciencia ficción ha creado la estética para una mujer "llamativa a la vez que madura, empoderada, luchadora y romántica", al estilo de la excéntrica Leeloo en la película "El Quinto Elemento" (1997).
Por primera vez, este diseñador milenial presenta un estampado propio con el logo de la marca y entre las siluetas destaca la de "reloj de arena" como plasma en americanas de influencia motera, una prenda estructurada de especial belleza cuya clienta final son las mujeres de la generación zeta.
A lo largo del desfile se vieron pantalones tipo "palazzo", piezas muy pensadas con prominentes hombreras y superceñidas que juegan al escondite con estratégicas transparencias.
Vistosas y atractivas han resultado las exhuberantes mangas tipo jamón al igual que los dos vestidos nupciales con los que han cerrado un desfile en el que ha primado una conjunción cromática con tonos que van del verde menta al rosa coral.
En esta ocasión, los volúmenes y los tejidos del tul brillante metalizados tan característicos de la marca han sido sustituidos por materiales como el lamé, el crepe elástico o la lycra con la que confecciona potentes bodies con efecto segunda piel. "Es la pieza estrella para la noche, ojalá se vea sobre el escenario de muchas divas de la música".
Si el body ha sido la prenda estrella de Dominnico, los estampados indígenas han puesto ritmo a la gama cromática de Marcos Luengo, un creador que vuelca en cada uno de los diseños la delicadeza en las texturas y el gusto por la artesanía.
La obra artística el pintor guatemalteco Alexander Zuleta ha inspirado los estampados y colores de la colección del diseñador asturiano sobre linos y sedas que ha ceñido con hojas extragrandes en organza.
Luengo ha vuelto a demostrar el excelente corte de sus piezas, confeccionadas en "lino pesante" en tonos azules, aguamarinas, tierra y rosa intenso de una colección enfocada al "consumo".
Los volúmenes en las mangas se trasladan de manera sutil y sugerente en el caso de las sedas con largos fluidos hasta el puño, mientras en se estructuran en el lino, al que no le falta expresividad en faldas y pantalones.
Los bolsos en cuero de cabra en rosa chicle, verde oliva y naranja intenso son artesanía pura en cada remate, como los tradicionales fajines en cuero de cabra con los que ha ajustado algunos de los estilismos.
"No podemos dejar que la máquina se pare. Hay que resistir", defiende Marcos Luengo que ha incorporado una buena dosis de optimismo en su propuesta al igual que Dolores Cortés en su colección de baño para la primavera-verano 2021.
Cortés se zambulle en las aguas del balneario Las Arenas de Valencia y toma como inspiración el cartel, creado por Josep Renau, que promocionaba sus aguas en los años 30, para crear una colección que divide en dos apartados, uno de línea más deportiva y otro más sofisticado.
La primera parte de la colección es "más deportiva", con estampados geométricos, "arquitectónicos" mientras, que en la segunda parte del desfile aparecen bañadores blancos en macramé y azulmarino, además de rojo anaranjado, "gelatos", malvas o rosas.
"Piezas pensadas para una noche de fiesta", explica Cortés con bordados en 3D, tejidos iridiscentes, de efecto tornasolado, "muy brillantes", de amplio escote en la pierna.
Una propuesta en la que hay más presencia de bañadores que biquinis. "El escote de pico pronunciado, asimétrico o elegante cuello halter siempre favorecen", añade Cortes que busca que la moda de playa trascienda de las jornadas de baño a las fiestas de una noche de verano.
El punto final llegó con un reinterpretación del bañador icónico para la firma: el que creó para el equipo femenino de natación sincronizada, que lucieron en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.