Los jugadores de Houston, que visitaron a Kansas City en el arranque de la temporada en la NFL, no salieron a la ceremonia del Himno nacional, como una forma de protesta ante las brutalidades policiacas en el país norteamericano.
Mientras que los profesionales de los Chiefs –campeones de la NFL– se quedaron de pie, menos el ala defensiva Alex Okafor, quien se quedó hincado y con el puño en alto durante la ceremonia.
Al término de la entonación, los Texans salieron al emparrillado y se reunieron con sus rivales de esta noche. Todos los protagonistas se reunieron al centro del campo para juntarse y formar una línea, basado en el lema "It take all of us [Requiere de todos]" para detener las injusticias raciales.
Dentro del protocolo de sanidad, Andy Reid, head coach de Kansas City, utilizó una máscara para cubrir su rostro, mientras que Biil O’Brien, de Houston, un cubrebocas.