La junta militar que tomó el poder en Mali tras el golpe de estado del 18 de agosto que derrocó a Ibrahim Boubacar Keita abrió hoy en Bamako nuevas consultas acerca de la transición en el país, sin precisar sus intenciones sobre el proceso.
El presidente del Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP, que dirigió el golpe), el coronel Assimi Goita, inició estos encuentros que dudarán tres días, al término de los cuales está previsto que salgan las propuestas consensuadas sobre el proceso de transición.
Como ha venido sucediendo desde el golpe de estado, Goita no presentó el proyecto del CNSP sobre la próxima fase, aunque en su discurso de apertura expresó la voluntad de la junta de acompañar este proceso.
"Renuevo nuestra voluntad de participar en la puesta en marcha de una arquitectura de la transición, bajo el estricto respeto de la voluntad del pueblo maliense", dijo en medio de los aplausos de los asistentes en los encuentros, que se celebran en el Centro Internacional de Conferencias de Bamako.
Los observadores resaltaron el ambiente de armonía en el que se desarrollan estas consultas con la asistencia de todos los actores políticos y civiles del país.
En estos diálogos participan partidos políticos, sindicatos, grupos profesionales y de prensa, representantes de las regiones y actores de la sociedad civil, además de representantes de la diáspora.
También tomaron parte miembros del colectivo opositor M5-RFP, actor clave en la lucha contra el régimen anterior, entre quienes estaba el destacado líder religioso imam Mahmoud Dicko, así como representantes de la Coordinadora de Movimientos del Azawad (CMA), una de las partes firmantes del acuerdo de paz intermaliense rubricado en 2015.
Tras unas consultas preparatorias celebradas el fin de semana, los participantes en los encuentros de hoy abordarán el tema de seguridad, arquitectura y duración de la transición, así como las propuestas que se formularán a la Comunidad de Estados de África del Oeste (CEDEAO, organismo regional al que pertenece Mali) que exige que la próxima etapa sea dirigida por civiles.