En agosto, la producción de vehículos pesados fue de 12 mil 866 unidades, que comparadas con las 18 mil 498 fabricadas durante el mismo mes de 2019, representa una caída de 30%, según cifras del Inegi.
Mientras que la producción acumulada de enero a agosto alcanzó un total de 83 mil 967 unidades que, comparadas con las 143 mil 207 producidas durante el mismo periodo del año anterior, representan una disminución de 41%.
Al respecto, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact) dijo que los niveles de producción en agosto tuvieron una diferencia de -0.9% con respecto a julio.
"Para alcanzar una recuperación en la producción será necesario reactivar el mercado interno lo que requiere de un entorno normativo que incentive la renovación de la flota, así como acelerar trámites como matriculación de unidades nuevas", dijo Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de Anpact.
En tanto, las exportaciones realizadas durante agosto, disminuyeron 32%, al registrar un total de 11 mil 160 unidades, 5 mil 300 unidades menos que las exportadas durante agosto del año pasado.
Asimismo, las exportaciones acumuladas sumaron un total de 70 mil 165 unidades, que comparadas con las 119 mil 219 unidades exportadas durante el mismo periodo de 2019, representan una caída de 41%.
Pero comparadas con las exportaciones realizadas durante julio, fueron superiores en 11%.
México exporta vehículos pesados a 32 países, pero su principal destino de exportación es Estados Unidos.
"Si bien se espera una recuperación paulatina en la producción debido al incremento gradual en las exportaciones, el mercado interno ha dado señales de una recuperación más lenta.
De hecho, agosto mostró una caída en ventas respecto a julio pasado interrumpiendo la recuperación que había mostrado la industria desde la reactivación económica", agregó Elizalde.
En lo referente al mercado interno, en agosto se comercializaron 2 mil 270 vehículos pesados, un 26% menos que en agosto de 2019.
"La demanda local de vehículos pesados ha caído de manera considerable desde 2019 principalmente a consecuencia de la pandemia de Covid-19.
"Las empresas de transporte y operadores han tenido que adaptarse a la nueva normalidad, implementando medidas sanitarias o realizando cambios estructurales en el modelo de negocio. Esto genera costos adicionales que complican la renovación de la flota y hacen envejecer su principal herramienta de trabajo", apuntó.
La venta de vehículos pesados depende de la demanda local de bienes y servicios, pero también de la demanda de productos destinados a la exportación.
En un contexto dominado por la reconfiguración de las cadenas logísticas a nivel global, las empresas mexicanas de transporte son punta de lanza, para que la exportación siga siendo competitiva.
Por lo tanto, "es importante aprovechar el T-MEC y la recuperación económica de Estados Unidos para exportar más productos nacionales fortaleciendo a las empresas mexicanas para que estas detonen a su vez, la recuperación del mercado local en todos los sectores", dijo Elizalde.