La Comisión Europea (CE) anunció este miércoles la conclusión de las conversaciones "exploratorias" con las empresas BioNTech y Pfizer para adquirir al menos 200 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus que las dos compañías desarrollan en colaboración, si demuestra ser "segura y eficaz".
Según indicó Bruselas en un comunicado, se ha establecido que el Ejecutivo comunitario "dispondrá de un marco contractual" para la compra inicial de 200 millones de dosis en nombre de todos los Estados miembros de la Unión Europea, además de la opción de adquirir otros 100 millones de dosis, que se suministrarán una vez que la vacuna haya demostrado ser "segura y eficaz".
El contrato previsto ofrecería a todos los Estados miembros de la Unión la posibilidad de adquirir la vacuna, así como de hacer donaciones a países con rentas medias y bajas o redirigirla hacia otros países europeos.
"Me complace anunciar que hemos concluido un acuerdo preliminar con BioNTech-Pfizer para una compra inicial de 200 millones de dosis de futuras vacunas contra el coronavirus. Esta es la sexta empresa farmacéutica con la que hemos mantenido conversaciones o firmado un acuerdo sobre posibles vacunas, y lo hemos hecho en tiempo récord", declaró la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen.
Aseguró que las posibilidades de la UE de desarrollar y distribuir una vacuna segura y eficaz "nunca han sido mayores, tanto para los europeos que viven aquí como para los que se encuentran diseminados por todo el mundo".
Por su parte, la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, afirmó que el anuncio de hoy supone "otro paso importante" para que los Veintisiete cuenten con "una cartera sólida y diversificada de vacunas experimentales".
"Confiamos en que, entre estas vacunas experimentales, exista una que resulte segura y eficaz contra la COVID-19 y nos ayude a acabar con esta pandemia", señaló.
En las últimas semanas, Bruselas ha alcanzado preacuerdos similares con Sanofi-GSK, Johnson & Johnson, CureVac y Moderna.
En el caso de la británica AstraZeneca, la Comisión cerró el pasado 27 de agosto el "primer contrato" de compra de la vacuna contra el coronavirus, que le garantizará el acceso a al menos 300 millones de dosis.
El contrato, que abre la puerta a la adquisición de 100 millones de dosis adicionales, se rubricó en nombre de los Estados miembros y distribuiría las dosis de forma proporcional en función de la población de cada país.
El contrato de compraventa, añadió la Comisión, contempla que los Estados "puedan indemnizar al fabricante en determinadas condiciones" a fin de compensar el "elevado riesgo" asumido por la farmacéutica a raíz de la rápida y masiva fabricación prevista para la vacuna.
De hecho, las pruebas clínicas del proyecto de vacuna que realiza AstraZeneca con la colaboración de la Universidad de Oxford han quedado en pausa después de que un voluntario en el Reino Unido sufriera una reacción adversa, según informó la farmacéutica anoche.
En cuanto a la vacuna que preparan la empresa alemana BioNTech y la estadounidense Pfizer, se basa en el ARN mensajero (ARNm), el cual desempeña un papel fundamental en la biología humana al transferir las instrucciones con células directas en el cuerpo para fabricar proteínas que impidan o combatan las enfermedades.