La Policía Federal brasileña inició este miércoles una operación sobre fraudes atribuidos a una mafia de bufetes y en la que habrían participado abogados del presidente Jair Bolsonaro y del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Según informaron las autoridades, la investigación apunta a esclarecer presuntas operaciones irregulares hechas por diversos bufetes de abogados con organismos públicos de Río de Janeiro, que habrían sumado unos 335 millones de reales (64 millones de dólares) entre 2012 y 2018.
Entre las diversas firmas de abogados investigadas, figuran la de Cristiano Zanin, quien defiende a Lula en la decena de procesos que afronta por corrupción, y la de Frederick Wassef, quien ha actuado como representante de Bolsonaro y uno de sus hijos, el senador Flavio, también sospechoso de desvíos de dinero público.
La Policía Federal actúa en el marco de la operación Lava Jato, que en los últimos años destapó multimillonarios escándalos en la estatal Petrobras, y sostiene que esos fraudes fueron cometidos con el Servicio Social de Comercio (Sesc), el Servicio Nacional de Aprendizaje Comercial (Senac) y la Federación de Comercio de Río de Janeiro (Fedecomercio).
Esos organismos, según las investigaciones, habrían usado cerca del 50 % de sus presupuestos, entre 2012 y 2018, en contratos con firmas de abogados que ayudarían a ocultar los fraudes.
"Se sospecha el uso de contratos falsos con bufetes de aquellos acusados o de terceros por ellos indicados, en los que los servicios no eran declarados (a las autoridades fiscales) ni eran prestados, pero sí remunerados con elevados honorarios", dice un comunicado divulgado por la Policía Federal.
La nota agregó que las autoridades policiales cumplirán durante esta jornada cincuenta órdenes de allanamiento en las residencias y oficinas de los abogados implicados en el asunto, así como en las sedes de los organismos públicos salpicados y otras empresas.