Mucho se ha dicho sobre la tragedia que cimbró a la Región Centro con la explosión de Celemania donde murieron 28 personas, situación que llenó de luto a varios medios de comunicación, entre ellos el periódico El Tiempo.
Dicha tragedia arrancó la vida a tres reporteros, entre ellos Carlos Ballesteros, reportero del área policiaca de El Tiempo, quien salió a cubrir la noticia sin saber que no regresaría a redactarla.
Mejor conocido en el ámbito periodístico como "El Cone”, era como todos llamaban a Carlos Ballesteros, hombre joven, social, de buen carácter que siempre traía una sonrisa en su rostro, pero muy conocedor del ámbito policiaco y lo demostraba día a día desde la sala de redacción, donde escribía cada detalle de sus coberturas.
Aquel domingo 9 de septiembre del 2007 trabajaba de forma normal y por la tarde-noche surgió el reporte de un accidente entre una pipa que transportaba nitrato de amonio contra una camioneta.
Carlos "El Cone” salió de inmediato de la sala de redacción diciendo que había un accidente en Celemania, que iba a cubrirlo y regresaba en un momento, pero jamás imaginó que sería el último reporte al que acudiría como reportero de policiaca.
Ni las personas que se acercaron a ver el accidente, ni los reporteros midieron el peligro, nadie se imaginaba la magnitud de la explosión que podría provocar las llamas que surgieron por el impacto de frente de ambas unidades pero sobre todo por el tipo de explosivo que cargaba la pipa.
De pronto surgió la explosión, generando una onda expansiva que terminó con la vida de decenas de personas y de reporteros que arriesgan su vida en cada accidente por conseguir la mejor grafica.
Cada 9 de septiembre nos consterna este lamentable suceso, sigue doliendo la partida de nuestros compañeros, que esperamos sigan escribiendo desde el lugar donde se encuentren.