El Gobierno de Dinamarca anunció este lunes que aumentará temporalmente las restricciones en el área de Copenhague y en Odense, tercera ciudad del país, debido al aumento de nuevos casos de coronavirus en los últimos días.
Las autoridades danesas han decidido rebajar de 100 a 50 el número máximo de personas en actos sociales, adelantar dos horas a la medianoche el cierre de restaurantes, cafés y bares e instar a los habitantes de esas zonas a trabajar desde casa, así como a evitar el transporte público y las aglomeraciones en tiendas.
Tanto Odense como Copenhague y otros dieciséis municipios de su área de influencia quedarán también fuera del plan de extender a otros deportes el modelo de aforo limitado, cerca de un tercio del total, que se empezó a aplicar desde julio en la liga de fútbol danesa.
Las medidas, vigentes inicialmente hasta el próximo día 22, llegan después de que se hayan disparado los nuevos infectados (hoy se han confirmado 230, la mayor cifra desde abril) y de que en algunas localidades se hayan multiplicado los casos hasta casi 80 por cada 100,000 habitantes.
El ministro danés de Sanidad, Magnus Heunicke, se mostró "preocupado" por estos datos, si bien resaltó que Dinamarca es uno de los países que más test hace, lo que permite descubrir pronto si hay aún aumento del contagio y tomar medidas rápidas.
"Hemos dicho que podemos adoptar restricciones locales. Lo hicimos en Aarhus y lo hacemos ahora en Copenhague y en Odense. Fuimos capaces de contener el brote en Aarhus. Ese es el camino si no queremos cerrar toda la actividad en el país", afirmó.
Aarhus, segunda localidad en población de Dinamarca, registró varios brotes a principios de agosto que llevaron a las autoridades, por ejemplo, a aplazar la apertura de escuelas e institutos, lo que permitió regresar a niveles más bajos de contagio varias semanas después.
Dinamarca, que clausuró la actividad social la pasada primavera pero no confinó a su población, ha registrado hasta ahora 18,113 casos de covid-19 y 628 muertos.