El invicto pinta para largo.
Pumas venció 4 a 1 al Puebla en una demostración hacia el resto de clubes de la Liga MX donde el mensaje fue claro: creen en ellos y el invicto pinta para largo.
Andrés Lillini pudo repetir su once por primera vez en el torneo y eso le rindió frutos. El estratega argentino confió en su base de canteranos y pese a que sufrió al inicio del juego, pudo darle la vuelta al juego gracias al buen rendimiento de sus pupilos.
La 'Franja' llegó en el papel de víctima con cuatro bajas, incluida la de Santiago Ormeño, el goleador del equipo, pero eso no influyó para que los de Juan Reynoso metieran miedo con un gol que fue de área a área en cuatro pases.
Salvador Reyes se internó hacia la meta de Alfredo Talavera y puso adelante en el marcador a los suyos gracias a la buena habilitación de Omar Fernández con un taquito. Los poblanos se sentían más en el Estadio Olímpico Universitario.
Pero el gusto les duró poco pese a que Pumas sufrió por minutos, sobre todo en la banda derecha, donde un joven Jesús Rivas continúa su proceso de formación y batalló con el mismo Fernández los primeros 45 minutos.
Sin embargo, de la mano de sus hombres de ataque, los auriazules pudieron recomponer el camino. Primero fue Carlos González quien ayudó a que Favio Álvarez igualara los cartones. El 'Mago' definió un penal en movimiento con una técnica envidiable.
Después, el mismo 'Charly' se ganó el derecho de cobrar un penal a favor. El paraguayo engañó de buena forma a Jesús Iván Rodríguez y en cinco minutos ya le habían dado la vuelta al encuentro.
Pumas fue de menos a más y se sintieron amos del juego. Los rebotes y errores de Puebla eran a su favor y uno terminó en gol de Johan Vásquez, y es que el central auriazul aprovechó un rebote de la 'Araña' Rodríguez y solo empujó el balón que encontró en el área chica.
Finalmente, la estocada final la dio Juan Dinenno, el 'Comandante' regaló un golazo de media distancia y selló las tres unidades y el invicto para los auriazules. El argentino avanzó en la tabla de goleo y demostró que la pólvora no se mojó.