El descenso de casos diarios por COVID-19 en Bolivia se contrapone a las muertes por jornada que han llegado a sobrepasar el centenar, un fenómeno que se explica desde los positivos no registrados a la posibilidad de un número alto de asintomáticos.
Hace varios días los reportes del Ministerio de Salud han dejado de referirse a los algo más de 2,000 contagios por jornada que se dieron algunos días de julio y agosto, ya que se han mantenido por debajo de los mil a pesar de que se creía que el pico de la pandemia llegaría a principios de septiembre.
Esto contrasta con el sorpresivo deceso de 102 pacientes el miércoles pasado, un día en que los contagios contabilizados no fueron más de 661, algo que no se ha visto "en ninguna parte del mundo" y cuando se está esperando una "plena subida" de casos positivos, aseguró a Efe el asesor del Ministerio de Salud René Sahonero.