El fabricante brasileño de aviones Embraer anunció este jueves el despido de 900 de sus empleados en Brasil, el 4.5 % de la plantilla, ante la necesidad de ajustar su estructura para enfrentar los impactos de la pandemia de la COVID-19 y de la cancelación del acuerdo por el que se fusionaría con Boeing.
"La medida es consecuencia de los impactos causados por la COVID-19 en la economía global y por la cancelación de la asociación con Boeing", explicó el fabricante aeronáutico en un comunicado enviado al mercado.
De acuerdo con el tercer mayor fabricante de aviones del mundo, el objetivo de los despidos "es garantizar la sustentabilidad de la empresa y su capacidad de ingeniería".
Embraer, líder mundial en el segmento de aviones para vuelos regionales, explicó que, con aeropuertos cerrados en todo el mundo y los aviones de la mayoría de las aerolíneas en tierra, la pandemia afectó especialmente la aviación comercial y a sus clientes.
Agregó que en el primer semestre de este año tuvo que reducir en un 75 % la entrega de aeronaves que ya habían sido encomendadas en comparación con el mismo período del año pasado.
Según la empresa, la falta de expectativas de recuperación del sector del transporte aéreo a corto o mediano plazo también pesó en su decisión de ajustar el tamaño de la plantilla.
El despido masivo igualmente fue provocado por la frustrada asociación con Boeing, por la que había iniciado una duplicación de sus estructuras para separar su aviación comercial del resto de la compañía, y que ahora tiene que revertir.
La compañía brasileña se encontraba en negociaciones con Boeing desde 2018 para crear una sociedad de riesgo compartido, en la que Embraer vendería el 80 % de su división de aviones comerciales para formar una nueva sociedad controlada por el gigante estadounidense.
Sin embargo, en abril pasado, Boeing puso fin a las conversaciones con Embraer, a la que acusó de "no cumplir las condiciones necesarias" dentro del plazo estipulado.
La empresa aseguró que desde el comienzo de la pandemia adoptó diversas medidas para intentar preservar los empleos, como la concesión de vacaciones colectivas, la reducción de la jornada de trabajo y programas de renuncia voluntaria, que resultaron insuficientes.
Mediante sus tres programas de incentivo a la renuncia voluntaria, el último de los cuales concluido el pasado miércoles, consiguió la adhesión de cerca de 1,600 empleados.
Los despidos fueron decididos debido a que la empresa no alcanzó la meta que se había impuesto de reducción de personal con los programas de renuncia voluntaria.
Embraer cuenta con cerca de 20,000 empleados en todo el mundo, de ellos 10,000 en su planta principal en Sao José dos Campos, municipio en el interior del estado de Sao Paulo.
Según el balance que divulgó el mes pasado, Embraer perdió 2,959.4 millones de reales (unos 548 millones de dólares) en el primer semestre de este año, un valor casi 22 veces más que en el mismo período del año pasado.
Ese resultado negativo fue atribuido igualmente al impacto de la pandemia y al frustrado acuerdo con Boeing.