Ankara criticó este miércoles como "completamente incorrecta" la decisión de Washington de levantar parcialmente el embargo de armas a Chipre, vigente desde 1987.
"Es una decisión completamente incorrecta. Esta decisión es para alentar las demandas ilegales de la administración grecochipriota", señaló en un tuit Ömer Çelik, portavoz del gubernamental Partido de Justicia y Desarrollo (AKP).
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, anunció la decisión de Washington el martes, en medio de la escalada de tensiones entre Turquía y Grecia por el reparto de las aguas territoriales en el Mediterráneo Oriental y los derechos a explotar los hidrocarburos descubiertos allí.
"Chipre es un socio clave en el Mediterráneo Oriental. Me complace anunciar que estamos profundizando nuestra cooperación en materia de seguridad. Renunciaremos a las restricciones de venta de artículos y servicios de defensa no letales en el próximo año fiscal", señaló Pompeo en un tuit.
En un comunicado, el ministerio de Exteriores turco reaccionó anoche advirtiendo de que la decisión de Washington "envenena la estabilidad en la región" y los esfuerzos para llegar a una "solución en la cuestión de (la división de) Chipre".
Además, Ankara aseguró que tomará las "contramedidas necesarias" para garantizar la seguridad del "pueblo turcochipriota", sin especificar cuáles serían esos pasos.
Chipre está dividida desde el golpe de Estado grecochipriota en 1974 y la ocupación turca de la parte norte del país.
Ankara, que no reconoce a la República de Chipre, miembro de la Unión Europea (UE), es el único país que reconoce a la República Turca del Norte de Chipre.
El lunes pasado, Turquía decidió prolongar hasta el 12 de septiembre las actividades del buque sísmico Oruç Reis, que desde hace tres semanas realiza prospecciones en una vasta superficie marítima entre Creta y Chipre.
El buque opera en el sector marítimo que Turquía reclama como zona económica exclusiva (ZEE), entre protestas de Grecia y Chipre, que consideran que estas aguas, al ser más cercanas a sus costas que a las turcas, corresponden a su jurisdicción.
La Unión Europea (UE), que respalda en principio la postura de Atenas y Nikosia, ha hecho reiterados llamamientos a ambos países para que se sienten a negociar, al tiempo que sopesa sanciones contra Ankara.