Ningún aficionado estaba en la "burbuja" montada por la NBA en el complejo de Disney, pero miles se detuvieron cuando el balón salió de la mano de Donovan Mitchell.
Lo atropellada que resultó la jugada previa obligó a la estrella del Jazz a disparar de tres. Si daba un paso más, el reloj expiraría.
Era todo o nada... Y los de Utah se quedaron con las manos vacías, y el corazón colapsado.
El balón, caprichosamente, recorrió toda la circunferencia del aro, pero no entró. No hubo milagro del Jazz, que se recuperó de una desventaja de 1-3 en la primera ronda de los Playoffs en la Conferencia Oeste y forzó el séptimo juego. Hasta ahí le duró el gas. Dio una gran pelea, aunque fue derrotado dramáticamente por los Nuggets de Denver (80-78), que se llevaron la eliminatoria (4-3) y su "premio" será medirse con los Clippers de Los Ángeles de Kawhi Leonard.