La huelga anunciada por el alcalde de Lampedusa para exigir que se descongestione la isla de migrantes ha sido suspendida por el momento después de que el Gobierno italiano haya dispuesto en total cinco barcos para acoger a los cerca 1,500 inmigrantes llegados allí en los últimos días.
Mientras tanto, esperan un puerto desde hace 10 días 350 migrantes que siguen aún en el barco humanitario "Sea Watch 4", operado por la homónima ONG alemana y Médicos sin Fronteras.
LAMPEDUSA SUSPENDE SU HUELGA ANTE PRÓXIMA REUNIÓN CON CONTE
El alcalde de Lampedusa, Totó Martello, había anunciado este domingo una huelga de todos los servicios de la isla como protesta ante la gestión de la inmigración por parte del Gobierno central.
En el centro de acogida de la localidad que tiene una capacidad para cerca de dos centenares de personas se encontraban hacinadas 1,500 tras el último desembarco de un pesquero con 370 personas.
Aunque a los migrantes se les toma la temperatura y se les realiza la prueba del coronavirus, después no hay posibilidad de guardar ningún tipo de distancia de seguridad.
Ante la protesta del regidor, el Gobierno procedió durante la noche a evacuar a 307 personas y también se aprobó el envío urgente de tres nuevos barcos de pasajeros para alojar a los migrantes y mantenerlos 14 días de cuarentena hasta ser reubicados en otros lugares, barcos que se sumaron a otros dos que ya cumplían la misma función.
Además, el alcalde de Lampedusa y el presidente de Sicilia, Nello Musumeci, fueron convocados a Roma por el primer ministro, Giuseppe Conte, para hablar de la emergencia en la región.
"La huelga se ha pospuesto a la espera de las respuestas que lleguen de Roma. Hay algunas cosas que la región de Sicilia debe hacer para el pueblo de Lampedusa y otras que debe hacer Roma. Que el Gobierno nos convoque significa que la emergencia que existe en Lampedusa es un hecho concreto", afirmó Martello.
"Lampedusa ya no puede soportar más, Sicilia no puede seguir pagando la indiferencia de Bruselas y el silencio de Roma. Hay una emergencia humanitaria y sanitaria", dijo el presidente regional, Nello Musumeci.
Musumeci ya había amenazado con cerrar los centros de acogida de la isla, pero tras la intervención de la Justicia se detuvo la operación al fallar que el tema de la inmigración es competencia del Gobierno central.