La organización Human Rights Watch y otros once grupos de derechos humanos denunciaron este viernes que las desapariciones forzosas continúan produciéndose en Bangladesh en plena pandemia del coronavirus, al tiempo que exigieron a las autoridades medidas contra los responsables.
Al menos 572 personas han desaparecido a manos de las fuerzas de seguridad desde 2009 en el país asiático, según los datos presentados por la docena de organizaciones, incluyendo cuatro nuevas entre abril y junio de este año.
"Mientras que algunos han sido eventualmente liberados, presentados como detenidos, muertos a manos de las fuerzas de seguridad en supuestos incidentes de fuego cruzado, el paradero de muchos de ellos sigue siendo desconocido", denunciaron.
De acuerdo con los últimos datos de la ONG bangladesí Odhikar, que se encuentra entre los firmantes del documento, al menos cuatro personas fueron víctimas de desapariciones forzosas tras ser secuestrados supuestamente por las fuerzas de seguridad mientras el país se encontraba confinado por la COVID-19.
Los cuatro fueron presentados ante los tribunales bajo diferentes cargos días después de su desaparición y entre ellos figura el periodista Shafiqul Islam Kajal.
Este profesional de la información fue "encontrado" cerca de la frontera con la vecina India por la guardia fronteriza bangladesí, tras 53 días en paradero desconocido.
Kajal se encuentra actualmente en prisión, acusado en tres casos distintos bajo la controvertida Ley de Seguridad Digital, muy criticada por sus ataques a la libertad de expresión.
"Bangladesh no cuenta con una ley que defina las desapariciones forzosas a manos de las fuerzas de seguridad. Esto bloquea la búsqueda de justicia de las víctimas", dijo el director de Odhikar, Nasiruddin Elan.
La docena de grupos pro derechos humanos afirmó en la nota, publicada antes del día internacional dedicado a las víctimas el próximo domingo, que las dificultades económicas ligadas a la pandemia han impactado especialmente a las familias de los desaparecidos.
"Muchas de estas familias se enfrentan a dificultades económicas desde el comienzo de la pandemia del coronavirus, ya que en muchos casos la víctima de la desaparición forzosa era la principal fuente de ingresos", según el documento.
Los grupos firmantes acusaron a la gobernante Liga Awami, de la primera ministra Sheikh Hasina, de utilizar este tipo de delitos en su campaña para limitar la libertad de expresión en Bangladesh y reprimir a la oposición.