Al menos 14 soldados sirios y milicianos aliados del Gobierno de Bachar al Asad murieron este viernes en un ataque perpetrado por yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en la provincia de Deir el Zur, en el este de Siria, en un momento en el que la ONU ha advertido de que la organización extremista vuelve a crecer, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Soldados leales al Gobierno sirio y milicianos aliados de las Fuerzas de Defensa Nacional continúan enfrentándose a miembros del EI en el oeste de Deir al Zur, en el desierto sirio donde los yihadistas tienen presencia, según la ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.
En los enfrentamientos, que comenzaron ayer, han muerto cinco miembros del EI, según el Observatorio, que añadió que el número de muertos en ambas filas podría aumentar por la gravedad de los heridos, cuya cifra no especificó.
Desde el pasado 24 de marzo de 2019, el Observatorio ha documentado la muerte de al menos 689 soldados del Ejército sirio y sus aliados, así como 140 milicianos proiraníes en emboscadas lanzadas por el EI en el desierto sirio, que se extiende por las provincias de Deir al Zur, Homs y Al Sueida.
El Gobierno sirio no ha reaccionado ante esta información y ningún grupo ha reivindicado hasta ahora la autoría de este ataque.
El responsable de la oficina antiterrorista de Naciones Unidas, Vladímir Voronkov, aseguró el pasado 24 de agosto al Consejo de Seguridad que pese a su derrota militar, el núcleo del EI en Oriente Medio ha seguido "consolidando su posición" en algunas de las áreas que tuvo bajo su control y opera cada vez con más confianza y de forma más abierta.
Estimó que en Irak y Siria continúan activos más de 10.000 combatientes del grupo, con muchos moviéndose con libertad en pequeñas células entre los dos países, y el número de ataques ha aumentado significativamente en 2020 con respecto al año anterior.
El 23 de marzo de 2019, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdos, arrebataron el último enclave que controlaba el Estado Islámico en Siria poniendo fin al denominado "califato" que proclamó en 2014, aunque desde entonces los ataques han continuado en Siria .