La relación de Latinoamérica con el presidente de EU, Donald Trump, ha sido muy criticada por "haberle dado la espalda a la región", sin embargo, destacan varias alianzas como con México, Brasil y Colombia, que al parecer han ignorado los ataques por miedo a represalias comerciales o por ganarse un lugar entre los "amigos" del magnate.
Oficializados ya los dos candidatos que se enfrentarán el 3 de noviembre por la Presidencia de EU, el republicano Donald Trump, que busca la reelección, o el demócrata Joe Biden, Latinoamérica mira por el retrovisor a una Administración que en estos cuatro años deja un sabor agridulce en la región y su fuerte oposición con numerosas sanciones hacia Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Por el contrario, Gobiernos como el de Andrés Manuel López Obrador en México, Jair Bolsonaro en Brasil e Iván Duque en Colombia lo han adulado y han afianzado sus alianzas en sintonía con los intereses de Trump.
Para Michael Shifter, presidente del centro de análisis e intercambio político de Diálogo Interamericano con sede en Washigton, "la relación se ha deteriorado en general entre América Latina y Estados Unidos bajo la Administración Trump, hace cinco años cuando era candidato a la Presidencia, empezó su discurso insultando a los migrantes mexicanos al tildarlos de violadores y criminales, y sigue con esa retórica muy agresiva contra los migrantes de la región".
"Este ha sido su tema, digamos principal, el que más genera entusiasmo con su base (...) y lo único que le preocupa al presidente Trump es su propia agenda personal y política. Nunca hemos tenido un presidente de EU que no toma en cuenta los intereses nacionales y políticas públicas como tal, sino siempre en función de su agenda personal", dijo Shifter a Efe.
"Ha quedado clarísimo en su relación con América Latina, primero por el tema de la migración y también del comercio cuando ha sido muy proteccionista (Trump sacó en 2017 a su país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, TPP). A él le encantan los castigos, las amenazas, los aranceles y, por otro lado, su política frente a Venezuela y Cuba que ha sido en función de la política electoral de la Florida", agregó Shifter.