La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dijo que en estos momentos de crisis económica la Comisión Federal de Electricidad (CFE) acordó con el sindicato reducir la edad de jubilación entre otros privilegios, lo que pretende consolidar el monopolio eléctrico estatal y pone en riesgo la viabilidad financiera de la empresa del Estado.
Además de crear privilegios para ganar apoyo político del sindicato, esto llevará al gobierno a adquirir deuda pública, a pesar de que se niega a querer hacerlo, porque un pensionado promedio recibe 8 veces más pensión que un trabajador promedio del IMSS.
En promedio, un pensionado de la CFE recibe 803 mil pesos al año, mientras que los beneficiarios del Programa de Pensión a Adultos Mayores 15 mil pesos anuales.
Con esa decisión también se crearán dos tipos de trabajadores del estado, unos con privilegios y otros sin ellos, lo que es una "distinción nociva" porque se trata de beneficios que solamente se dará a unos cuantos.
Por lo que afirmó: "con esta pensión de privilegio, el Gobierno intenta congraciarse con los trabajadores eléctricos en una clara acción política con fines electorales, sin importarle garantizar justicia pensionaria a los miles de mexicanos de a pie que se jubilan al llegar a sus 65 años".
Además de que para la Confederación es una medida en la que habrá una "distinción perversa que dividiría a los trabajadores mexicanos en trabajadores de primera y de segunda categoría".
"El Gobierno —que negó apoyos para evitar la pérdida de empleos y el deterioro del ingreso de las familias mexicanas ante la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid—, está adquiriendo deuda para cumplir sus compromisos políticos", expusó en un comunicado.