MÁLAGA (ESPAÑA), 24 agosto.
Kiti Manver, flamante ganadora del Premio Ciudad del Paraíso del 23 Festival de Málaga, es "El inconveniente" de un piso ideal que se vende con inquilina dentro; una situación que la española cree que cada vez va a ser más frecuente y a la que se revela. A los mayores, dice a Efe, "habría que cuidarles más".
"Con estas pensiones que acogotan a los mayores, lo que pasa en la película va a ser cada vez más frecuente; algunos ancianos ya están vendiendo su piso así para luego tener una persona que les cuide, o poder ir a una residencia", señala la actriz en conversación con Efe.
Manver es, con la colombiana Juana Acosta, la protagonista de "El inconveniente", un mano a mano entre ambas que Acosta califica de "ejercicio actoral maravilloso" que les ha hecho crecer a las dos.
"El inconveniente" cuenta la historia de Sara (Acosta), una ejecutiva de éxito, que tiene la oportunidad de comprar la casa perfecta en la ciudad española de Sevilla: espaciosa, muy luminosa y extremadamente barata; y lo es porque se vende con la octogenaria dueña del piso dentro y no la podrá ocupar hasta que muera.
Pero esto que parece un argumento de ficción, la nuda propiedad, "cada vez va a ser más frecuente", opina Manver, para quien está bien verlo antes en el cine porque "aquí te puedes inventar situaciones que sirvan para mirarnos, criticarnos y ver lo que sí y lo que no", sentencia.
Desde su punto de vista, la cinta adquiere una doble actualidad, por un lado, por cómo trata la soledad, "como nos está pasando ahora con la covid que nos obliga a quedarse cada uno en su mundo" y, por otro, "nos hace pensar en la unidad desde otro lado. Somos una sola raza, la humana, y tenemos que orientalizar el tiempo que tenemos", considera.
A sus 68 magníficos (y bien aprovechados años, dice), solo aspira a no necesitar mucho más, planea cultivar su propio huerto y dedicarse, lo más posible, a hacer únicamente lo que le guste.
"Tenemos que dejar de mirar a la muñeca, con ese gesto horrible que tenemos -dice, mientras señala a un reloj inexistente en su brazo-; habla, ayuda, comenta y ten tiempo para la empatía", recomienda.
Y resume, para terminar: "Deberíamos reflexionar que ese sistema no sirve, que por más que algunos sinvergüenzas quieran hacer dinero con los mayores, eso no sirve para nada. La película es ejemplar en ese sentido porque une a dos personas solas, una, triunfadora, y la otra un vejestorio. Y sale bien".
Acosta apunta en ese sentido que "es la historia de dos mujeres a las que separan cuarenta años, una -su personaje- en plena crisis de los 40, que a pesar de ser muy exitosa, no es muy feliz. Es muy cuadriculada, seria, seca, sin muchos amigos ni familia cerca, en resumen, muy sola".
"Después, por la casualidad del piso, conoce a Lola, 40 años mayor que ella, y estas mujeres tan aparentemente diferentes se van encontrando y se va generando una amistad entre ellas".
Con ellas, poniendo otro toque de humor, Carlos Areces, y más seriamente, José Sacristán, Daniel Grao, Daniel Muriel y Ana Fernández.
Su director, Bernabé Rico, que alterna su carrera en el teatro trabajando como productor, adaptador y guionista de cine, debuta en la dirección de largometrajes con este largo que parece haber sido hecho a la medida de Kiti Manver.
"Pues eso es como que me preguntes qué fue antes, si el huevo o la gallina", se ríe el director en declaraciones a Efe.
La historia empezó "hace un montón de años, cuando Juan Carlos Rubio y yo hacemos una obra de teatro llamada 'Humo', donde conozco a Kiti, y luego él escribe 'Cien metros cuadrados'. Cuando vi la puesta en escena pensé que eso era una peli". De eso, recuerda, hace ocho años.
"El inconveniente" ya estaba programada en la fecha inicial del festival, en marzo, que hubo que suspender por el confinamiento a causa de la pandemia. "Menos mal que le dimos al 'pause' y hemos podido estrenar aquí", considera el director, que aún no sabe qué fecha de estreno tendrá la cinta, pero "lo sabremos en breve", confía.