Un equipo de la Misión de la ONU en Mali (MINUSMA) pudo este jueves visitar al presidente Ibrahim Boubacar Keita (IBK), derrocado por un grupo de militares golpistas y detenido desde el martes en una base militar.
La MINUSMA publicó en su cuenta de Twitter que ayer por la noche envió a "un equipo de derechos humanos" para esta visita, en el marco de su mandato de protección de los derechos fundamentales, pero no dio explicaciones sobre el estado de salud o psicológico del presidente depuesto.
Solamente añadió que pudo visitar también a "los otros detenidos", en referencia aparentemente al primer ministro, Boubou Cissé, y los miembros del gobierno depuesto, además de otros altos cargos, familiares de IBK e incluso hombres de negocios próximos a él.
Precisamente la liberación sin condiciones del presidente depuesto y los miembros del gobierno ha sido una de las principales exigencias de la comunidad internacional a los golpistas del Comité Nacional para la Salvación del Pueblo, quienes por su parte no han dado pistas de lo que tienen pensado hacer con los mandatarios.