Las familias de hondureños muertos por la COVID-19 en Estados Unidos están aprendiendo con dolor que "en nuestro país hay leyes, leyes y cantidad de leyes que no aplicamos", dice la diputada Edinora Brooks, que fue la promotora de una norma dirigida a ayudarles a repatriar sus restos.
"Estoy altamente frustrada", señala Brooks, que se encuentra en Florida para reunirse con las comunidades hondureñas como la Fundación 15 de Septiembre de Fort Lauderdale.
La diputada lamenta que no le "consta" que la "Ley temporal de apoyo a los migrantes hondureños en el marco de la crisis sanitaria por el coronavirus, mediante la repatriación de restos humanos cremados de hondureños fallecidos en el exterior", esté dando los frutos pretendidos y culpa de ello al Gobierno.
La norma entró el vigor el 18 de mayo pasado con el fin de que el trámite de reclamar la ayuda para la repatriación y obtenerla fuera más rápido que el de otra ley que también contempla ayudas para ese fin pero exige muchos requisitos a los posibles beneficiarios.