Es posible que la tormenta golpee a la Tierra entre el día de hoy y mañana Viernes, según ha informado la oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés). Aunque no es cuestión de alarma ya que se ha confirmado que el rango de la tormenta solar es de G1, el rango más bajo de la clasificación de tormentas.
Javier Rodríguez Pacheco, catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) experto en astrofísica solar explica este acontecimiento de la siguiente manera: “A veces hay descargas, que conocemos como tormentas solares. Pueden manifestarse como fulguraciones, como eyecciones coronales de masa o las dos a la vez; y esas manifestaciones pueden tener consecuencias sobre el entorno del Sistema Solar”, “La atmósfera solar está compuesta por unos gases que están totalmente ionizados por las altas temperaturas a las que están. ¿Qué significa eso? Que son perfectamente conductores de las corrientes eléctricas”. También explica qué es lo que sucede en nuestro astro rey: “Para que afecten a la Tierra, el «chorro» de partículas cargadas que se liberan tiene que estar dirigido a nuestro planeta. Suelen ser como 'francotiradores', no son como las ondas de choque que van asociadas a las eyecciones, que digamos son de 'destrucción masiva' porque abarcan más de 180 grados según se propagan; al contrario, estas tienen un radio de acción mucho más estrecho, pero dependen del ciclo solar: en un máximo hay más fulguraciones y más intensas, y cuando hay un mínimo, ocurre ahora mismo, hay menos y menos potentes”
En 1859 se registró la tormenta solar más potente registrada, conocida como “El Evento Carrington”, descubierto por Richard Carrington, en el cual, el campo magnético de la Tierra se deformó de tal manera que permitió que una llamarada solar pudiera penetrar, provocando un sinfín de auroras boreales y cortes en la red de telégrafo transoceánica.
Por su parte la científica de operaciones de instrumentos de la sonda Solar Orbiter de ESA, Anik de Groof, comenta que si en algún momento llegara a suceder otro “Evento Carrington” podrían colapsar los generadores eléctricos, afectar de sobremanera las comunicaciones y los satélites. Por esta razón el Solar Orbiter es una de las misiones que se enfocan en monitorear al Sol para poder predecir con más certeza este tipo de eventos y poder adelantarnos a este tipo de situaciones.
Con lo que corresponde a la tormenta solar que se avecina, no significa algún evento apocalíptico ni mucho menos un nuevo “Evento Carrington”