Las autoridades de Costa Rica informaron este jueves que investigan por legitimación de capitales a una organización conformada por 36 personas que se dedica a la extracción ilegal de oro y que hasta el momento ha exportado material valorado en al menos 60 millones de dólares.
El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Walter Espinoza, dijo que este jueves se desarrollan 33 allanamientos en diversos sitios del país, con la intención de detener a 36 personas sospechosas, de las cuales han sido capturadas hasta el momento 23.
Esta organización se dedica a la extracción ilegal de oro en el Parque Nacional Corcovado (sur) y de una finca situada en Crucitas de San Carlos (norte), donde iba a operar una mina de oro a cielo abierto cuyos permisos fueron revocados en 2015 y que nunca fue construida.
Según Espinoza, el material extraído de estos lugares es trasladado a Abangares, provincia de Guanacaste (oeste) donde hay minas artesanales que tienen permisos de operación, y allí procesan el material para luego exportarlo a Estados Unidos con documentos aduaneros lícitos.
Espinoza explicó que la investigación comenzó en abril de 2019 cuando la Policía Aeroportuaria alertó de un incremento "desproporcionado" de las exportaciones legales de oro desde el aeropuerto internacional Juan Santamaría.
La investigación determinó que desde abril de 2019 se han exportado lícitamente 2.500 kilos de oro valorados en 60 millones de dólares, aunque la cifra podría ser mayor, advirtió Espinoza.
El OIJ unió dos investigaciones que llevaba de manera paralela: la de las exportaciones de oro y la de la extracción ilegal en Crucitas y Corcovado.
"Hay un grupo de personas que se dedica de manera articulada a la adquisición del oro que los coligalleros (mineros artesanales) extraen; una capa intermedia de personas que se dedica a almacenar el oro, un grupo de transportistas y comerciantes que una vez con acceso al oro lo funden y lo reportan en documentos aduaneros para sacarlos del país", declaró Espinoza.