Pudo haber más goles, pero Ochoa los evitó.
A media semana, acabaron con la gran racha de Cruz Azul, le quitaron lo invicto, y ahora lo hicieron con el América, al que no le ganaban en La Corregidora desde 2016 y lo golearon anoche (4-1). Este no es Gallo, es un matagigantes.
El Querétaro, que tomó como base al Atlante del desaparecido Ascenso MX, ha vuelto su casa —La Corregidora— un búnker (dos triunfos y un empate), y además le gana a los “grandes”, callando muchas bocas que lo ponían como una víctima propicia para todos los equipos.
El equipo de Alex Diego tuvo momentos iniciales de ensueño, y así puso a trabajar a la defensiva de las Águilas, que parecía no creérsela, y sólo se la creyó hasta que Hugo Silveira venció a Guillermo Ochoa para marcar el 1-0 (34').
Y lo peor, al término de la primera parte, el paraguayo Richard Sánchez se fue expulsado por reclamos al árbitro.
Herrera le movió a su equipo. Aún con 10 hombres, los capitalinos empujaron hacia su portería a los locales. Sebastián Córdova —en combinación con Federico Viñas— empató (58').
El arrojo de las Águilas les jugó en contra. El zaguero Daniel Cervantes tomó el balón de volea y fusiló (60'), y minutos después —en un contragolpe— Omar Islas sepultó las aspiraciones de las Águilas, con un tiro raso (66'). Ya en tiempo de compensación, Silveira anotó el segundo en su cuenta (92').
Pudo haber más goles, pero Ochoa los evitó. América fue tomado por sorpresa en Querétaro y mordió el polvo ante el Gallo matagigantes.