Italia registró hoy una nueva subida en el número de contagios por coronavirus, con 574 las últimas 24 horas, frente a los 523 y 481 de los dos últimos días, lo que le ha llevado a adoptar nuevas restricciones.
En este último día se han registrado además tres nuevos fallecimientos, la mitad que el jueves, según los datos divulgados hoy por el Ministerio italiano de Sanidad.
Con estos datos, desde el inicio de la pandemia en febrero Italia ha registrado 252.809 casos totales y 35.234 muertos.
Por regiones, la mayoría de los nuevos casos se han registrado en Véneto, la región del norte cuya capital es Venecia, con 127 nuevos contagios, y Lombardía, la región más golpeada por el virus, con 97 nuevos casos.
Más de 200.000 personas se han curado desde el inicio de la pandemia y actualmente hay 771 hospitalizados, de ellos 56 en cuidados intensivos.
Muchos de los nuevos contagios en Italia se han identificado como casos importados y las autoridades sanitarias están controlando a todas las personas que llegan desde países de España, Malta, Grecia y Croacia, considerados de riesgo.
El Ministerio de Sanidad italiano decretó el pasado miércoles la obligación de realizar los test en 48 horas de la entrada en el territorio nacional a quienes procedan de esos cuatro países, si no han realizado una prueba en las 72 horas previas a la entrada al territorio nacional.
Los aeropuertos de Fiumicino y Ciampino, en Roma, ya han instalado varias cabinas que podrán ser utilizadas "en breve" para realizar las pruebas de coronavirus obligatorias para los pasajeros que regresen de esos países.
Ante la tardanza en instalar estas cabinas, los medios de comunicación del país hablaban de "caos" para cumplir esta ordenanza ya que los aeropuertos no estaban preparados para llevar a cabo la normativa.
Algunos pasajeros llegados el jueves y viernes a los principales aeropuertos italianos recibieron un folleto en el que explicaban que tenían que llamar a los centros de salud de la localidad donde se dirigían para someterse a la prueba y la policía recogió sus datos.
En Roma, uno de los "drive in" de un hospital (donde se llevan a cabo estas pruebas a personas sin que bajen de su coche) tenía hoy una espera de más de cuatro horas, con la obligación además de llegar en un vehículo a realizarse el test.
Por otra parte, algunas regiones italianas han comenzado a imponer restricciones a las discotecas y clubs nocturnos ante el aumento de los contagios por coronavirus en el país los últimos días.
Es el caso de Emilia-Romaña y el Véneto, que aprobaron hoy sendas disposiciones para reducir el aforo permitido en este tipo de locales al 50 por ciento de su capacidad.
Además, será obligatorio el uso de la mascarilla en todo momento, incluso para bailar, algo que por otra parte solo está permitido en pistas al aire libre.
En ambos casos, la nueva ordenanza se refiere a las discotecas y clubs que pudieron abrir después de los meses de confinamiento por la pandemia, al cumplir ciertas características como tener pistas de baile al aire libre, pero muchas otras no han podido retomar sus actividades.