La trayectoria de la demanda de combustibles creció. En la semana 29 -tercera de julio- se ofrecieron 678 mil.
Los automovilistas regresaron a la calle con la reactivación económica y volvieron a demandar más combustible para su movilidad, pero las refinerías del país no lograron producir al ritmo necesario del consumo.
Datos de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía muestran que en la semana 16 del año -tercera de abril y en pleno confinamiento- se tocó piso en la venta de gasolinas, con 429 mil barriles al día.
Desde entonces, la trayectoria de la demanda de combustibles creció. En la semana 29 -tercera de julio- se ofrecieron 678 mil.
El Sistema Nacional de Refinerías no pudo responder al mismo paso. A principios de abril procesó 776.4 mil barriles diarios y para mediados de julio, 543.4 mil.
El gobierno tuvo que salir a comprar del exterior el combustible para cubrir la demanda. En julio importó 493 mil barriles al día, cuando en abril logró reducirla a mínimos de 237 mil.