Tras el anuncio de que el ciclo escolar no sería presencial, las ventas son casi nulas.
En la esquina de Jesús Carranza y Emiliano Zapata la gente va aprisa, cargando bolsas llenas de mercancía. La mayoría ignora las pocas tiendas de uniformes escolares abiertas en el corazón de la Ciudad de México.
El regreso a clases es el 24 de agosto, pero serán a distancia debido a la pandemia de Covid-19. Los vendedores de uniformes ven la situación ya como una crisis que les pega con fuerza.
Como a Laura Luna, quien es dueña de la tienda Diseños Alex, dedicada a la venta de uniformes y quien desde que inició la pandemia ha tenido que despedir temporalmente a la mayoría de sus empleados.
“No pensamos que pasaría esto, incluso semanas antes varias personas venían a hacer cotizaciones, luego del anuncio que dieron del regreso a clases, todo se vino abajo, ya ni siquiera vienen a preguntar, pues muchos padres piensan que los niños no regresarán a la escuela hasta el próximo año”, lamenta Laura.
Y recalca: “Antes de la pandemia no era así, en estas fechas había filas de personas esperando a que las atendiéramos, éramos al menos 20 vendedoras en el mostrador, ahora sólo somos tres; en la confección eran alrededor de 50 personas, ahora no hay nadie”.