Reinventarse
En estos tiempos de autocrítica y conocimiento de uno mismo por los tiempos de encierro para quien se lo puede permitir, escuchamos un montón de palabras y frases hechas. Justo ahora que nos han tocado tiempos violentos en donde hemos olvidado los abrazos y besos de saludo, la interacción y el contacto que nos hace un poco humanos y más afectos a los demás y a la necesidad de buscar nuevas formas de tener ingresos, es que debemos dar un repaso a los cambios que han surgido en últimas semanas.
El emblemático periódico New York Times hace unos días dio una noticia que tuvo eco en el mundo editorial: por primera vez tuvo más ingresos en su plataforma digital que en su edición impresa, un éxito después de varios años de investigación e inversión para que sucediera. Lo cierto es que, aunque aumentó su ingreso digital, sus ingresos publicitarios cayeron entre 35 y 40% del total debido a la pandemia. Pero el hecho de que estén apostando por vender las noticias en línea es un ejemplo a seguir por muchos periódicos del mundo que en mayor o menor medida lo han estado implementando: debemos estar conscientes que detrás de un periódico serio impreso o digital, hay un ejército de periodistas, investigadores, diseñadores, fotógrafos, ingenieros, animadores y personal administrativo para hacer posible la entrega de la historia, investigación y periodismo diario. Así como de pronto nos acostumbramos a pagar por tener películas o música, también es necesario hacerlo por productos tan esenciales para una comunidad como es el mantenerse informado por profesionales.
Kodak, la empresa de fotografía fundada en 1892 hace poco dejó de producir película fotográfica y antes de ello los conocidos rollos que se usaban en las viejas cámaras análogas. También incursionó en fabricación de teléfonos celulares, donde no le fue bien. El 28 de julio anunció un cambio en el giro de la empresa: se dedicará a fabricar productos y componentes farmacéuticos, con la ayuda del gobierno de USA a través de un préstamo, invocando a la Ley de producción para la defensa. ¿Quién lo pensaría? “Usted apriete el botón, nosotros hacemos el resto”.
Toshiba después de 35 años de producir computadoras portátiles (laptops) deja el mercado, vende su división a Sharp. A finales del siglo pasado la empresa competía por el liderazgo de laptops en el mercado: sus equipos eran caros y sofisticados, comparable tal vez con las MacBook de hoy.
Como esos ejemplos hay varios, empresas que han cambiado totalmente de giro para ajustarse a las necesidades actuales, donde hay un auge en las ventas de productos y servicios por internet. A final de cuentas se siguen utilizando servicios de entrega y mensajería cada vez de forma más sofisticada; pasaron las entregas de ser en unas semanas a entregas el mismo día. Correos de México es un ejemplo claro de que no ha sabido aprovechar, es un servicio lento, poco ágil, burocrático y sin medios para modernizarse, cuando los sistemas estatales de correo de otros países han hecho alianzas con empresas como Amazon para la entrega de sus productos y creciendo más que nunca.
Así las cosas, estamos en una época de cambios que sin la pandemia hubiesen llevado tiempo, no ha sido sino acelerar cambios que con el tiempo sucederían, hace meses sería impensable que grupos de alumnos de nivel básico tuvieran clases totalmente en línea, desde su casa y a través de dispositivos conectados. Desgraciadamente la tecnología aún no está disponible para todos, pero cada vez es más presente en la cotidianidad.
¿Nos movemos o seguimos haciendo lo mismo?
Jorge Martínez — Twitter @toro