"Este tipo de iniciativas pone a los menores como objetos de sus papás y ese es un retroceso de décadas", criticó José Lugo Rodríguez, de Save The Children México.
Organizaciones civiles y partidos políticos empujan en 13 entidades reformas a las leyes educativas con el objetivo de establecer un "pin parental", es decir, que los padres de familia autoricen los contenidos que se enseñan en las escuelas y así limitar temas como salud sexual y reproductiva, e igualdad de género.
La Secretaría de Gobernación, la CNDH y organismos internacionales se han pronunciado en contra, pero el debate llegó a Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, Veracruz, Puebla, Baja California, Oaxaca, Tamaulipas y Yucatán.
El Partido Encuentro Social ha presentado iniciativas de ley en ocho de estas entidades, el PAN en una y en las otras organismos como el Frente Nacional por la Familia y el Grupo Homogéneo de Familia buscan que los congresos locales discutan el tema.
Especialistas alertaron que permitir a los padres o tutores aprobar los contenidos que se imparten en las escuelas provocaría que grupos conservadores rechacen los temas de igualdad de género y salud sexual, lo que podría derivar en un aumento de la violencia contra las mujeres, embarazos infantiles, abuso de menores y homofobia.
"Este tipo de iniciativas pone a los menores como objetos de sus papás y ese es un retroceso de décadas", criticó José Lugo Rodríguez, de Save The Children México.