El ministro de Salud de Brasil, el general Eduardo Pazuello, lamentó este lunes en Río de Janeiro las más de 100,000 muertes que ha dejado la pandemia del coronavirus en el país, pero dijo que no es un número el que hace la diferencia.
"No es un número que marcará la diferencia. No es 95.000, 98.000 o 101.0000 lo que marcará la diferencia. Lo que marca la diferencia es cada brasileño que se pierde", aseguró, durante la inauguración de una unidad de apoyo para el COVID-19 en la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz).
El pronunciamiento de Pazuello, quien desde mediados de mayo actúa como ministro interino de Salud, se da dos días después de que Brasil superara la marca de 100.000 víctimas mortales por el virus, y de que el presidente Jair Bolsonaro fuera duramente criticado por no haberse pronunciado.
El sábado, Brasil, además de superar la nefasta marca, sobrepasó los tres millones de contagios por el virus, posicionándose como el segundo país del mundo con más muertes y casos confirmados por COVID-19.
El número de fallecidos por coronavirus fue altamente divulgado por los medios de comunicación y llevó a que la sociedad civil se manifestara contra la gestión de Bolsonaro frente a la pandemia y que personalidades como el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, fuerte opositor del líder ultraderechista, lo responsabilizara de las muertes.
Bolsonaro reaccionó la víspera y dijo que una red televisiva había "celebrado" la fecha de manera "irrespetuosa con los 100.000 brasileños muertos" como si se tratara de "una final del Mundial" y "culpando al presidente de todas las muertes".
Durante su intervención, el titular de la cartera de Salud señaló que la lucha contra la COVID-19, a la que se refirió en varias oportunidades como una "guerra", es una sola y no tiene diferencias ideológicas.
"Estamos unidos en esta misión. No hay diferencia de partido ni ideología en este momento en nuestro país. Somos todos brasileños combatiendo día a día y de la mejor forma, dedicándonos para que no haya más muertes", declaró.
El ministro reiteró que para evitar más muertes se necesita contener a la enfermedad en sus inicios y que la gente no debe "quedarse en casa" hasta el último momento, cuando se presentan síntomas graves, sino acudir al médico desde el primer instante, porque la enfermedad solo se puede frenar "con tratamiento precoz".
La Fiocruz, el principal centro de investigación médica de América Latina, inauguró este lunes una unidad de apoyo para el combate a la pandemia que ampliará la capacidad nacional de procesamiento de pruebas para detectar la COVID-19.