El gobierno federal debe ajustarse a la realidad y destinar más recursos a salud y a educación en lugar de mantener programas con destino social, sin reglas de operación ni padrones transparentes, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Explicó que ante las profundas crisis de empleo, de ingresos y sanitaria, estos deben ser los principales objetivos públicos. Sin embargo, el gasto programable en salud bajó 52.1% en el primer semestre de 2020 respecto a igual periodo de 2019.
Este apretón presupuestario, detalló, genera escasez de medicamentos, restringido espacio para atención de enfermos, muertes innecesarias, bajo nivel de pruebas, aumento de casos y alta letalidad de Covid-19.