Ni las informaciones ni las conjeturas cesan en los medios españoles sobre el posible paradero del rey emérito Juan Carlos I de España, por ahora desconocido públicamente, cuando se cumple este lunes una semana del anuncio de irse a vivir al extranjero durante un tiempo indeterminado.
En cualquier caso, su seguridad "concierne al Estado español", precisó hoy el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de visita oficial en Argelia, al ser preguntado por la prensa, aunque sin dar más detalles.
El anterior jefe del Estado comunicó a su hijo, Felipe VI, la "meditada decisión" de trasladarse fuera de España ante la repercusión pública de "ciertos acontecimientos pasados" de su vida privada (en referencia a supuestos negocios opacos), informó la casa real española hace 7 días.
Según un escrito hecho público por su abogado, Javier Sánchez Junco, permanece en todo caso a disposición de la Fiscalía española para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna.
El rey emérito contactó con varios amigos, a los que comentó que su salida de España era un "paréntesis", dejando abierta la posibilidad de que sea una marcha temporal.