Dejó de ordeñar vacas para jugar en GL
Humberto Castellanos pasó la mayor parte del tiempo durante la pandemia en el Rancho 'El Guayabo De Arriba' perteneciente a su familia. Ahí se mantuvo activo, alternando su tarea de ordeñar vacas con lanzamientos con su cuñado, con tal de estar listo para el momento que tanto esperaba y que por fin llegó hace par de días, cuando se convirtió en el mexicano 131 en debutar en Grandes Ligas.
“Me mantuve trabajando, tanto físicamente en mi deporte como aquí en mi casa”, dijo el serpentinero de 22 años. “Siempre nos hemos dedicado a lo que es la ordeña y pues el trabajo diario de ahí, lo que es levantarse temprano, trabajar la tierra, los tractores y todo eso fue lo que estuve haciendo antes de venir para acá. Hablando del deporte todos los días terminaba de hacer mis labores del día en el campo y a veces era mi cuñado el que me ayudaba ahí a tirar, mi padre también muchas veces con él tiraba, Antonio De la Torre también y era lo que hacía”.
Fue entonces que tras el reinicio de la actividad en MLB, el tapatío tuvo su oportunidad, ingresó en la novena entrada del juego entre Astros y Ángeles para suplir la ausencia de su compatriota Roberto Osuna y lanzó un capítulo completo sin permitir hit ni carrera, y por si fuera poco, de siete lanzamientos que ejecutó el serpentinero azteca, seis fueron strikes.