México ha superado los 50.000 muertos por COVID-19, una cifra impensable en los pronósticos iniciales, en medio de récords de contagios y millones de personas que, ante la necesidad, se han reincorporado al mercado laboral.
Según el reporte más reciente de la Secretaría de Salud federal, el país latinoamericano acumula 462.690 casos del nuevo coronavirus Sars-CoV-2 y 50.517 fallecidos.
Se consolida, trágicamente, como el tercer país del mundo por decesos en cifras absolutas, solo detrás de Estados Unidos y Brasil, y en el sexto por número de contagios confirmados, pese a ser uno de los países que menos pruebas de COVID realiza.
Además, recientemente se han encadenado varios récords de nuevos contagios. Fueron 9.556 casos el pasado 1 de agosto, aumentando la preocupación.
"Lamentablemente, como siempre es lamentable, aunque fuera solo una, tenemos 50.517 defunciones por COVID-19 en México", apuntó en su última rueda de prensa el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.