Los trabajos de rescate continúan este viernes en el puerto de Beirut, donde equipos internacionales tratan de recuperar cadáveres bajo los escombros dejados por una explosión que hasta el momento ha causado 154 muertos y miles de heridos.
Lo más cerca que se puede llegar al punto cero de la explosión que el pasado martes llevó a Beirut a una pesadilla es la puerta del puerto de la capital.
Allí patrullas militares bloquean la entrada con vehículos y se muestran inflexibles a las peticiones de los periodistas para acceder a su interior, donde solo unos pocos fotógrafos pueden acceder puntualmente.
“Si conoces a alguien que tenga poder llámale y dile que nos mande una orden para permitirte el acceso", dice uno de los militares a Efe.
En el interior trabajan en el más absoluto hermetismo cinco equipos de rescatistas de Grecia, Alemania, Francia, Turquía y Rusia.
Un miembro de la Defensa Civil libanesa que está con ellos también se resiste a dar información diciendo que está completamente prohibido, pero después de un rato admite que "ayer se recuperaron tres nuevos cuerpos".