La decisión fue anunciada cuando el país registró 530 nuevos casos positivos de COVID-19, para un total de 17.820, mientras el número de fallecidos por la enfermedad subió 150
Costa Rica, que este viernes registró 530 nuevos casos positivos de COVID-19 y 10 fallecidos en un día, anunció una inyección de hasta 300 millones de dólares al seguro social para afrontar la emergencia por la pandemia.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, afirmó que el Gobierno y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) llegaron a un acuerdo para el pago de una deuda del Estado con el ente y transferirá el 10 % de los créditos de apoyo presupuestario que se tramiten durante el 2020, lo cual se estima podría ascender a entre 250 y 300 millones de dólares.
"Una de las preocupaciones es el financiamiento y sostenibilidad de la CCSS, que es la institución insigne de la protección de Costa Rica, no solo del COVID-19, sino de la salud", dijo Alvarado en conferencia de prensa.
"Lo dijo la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) no hay una posible recuperación, ni una posible reactivación sino hay un control de la pandemia. Si la pandemia se nos sale de las manos la economía va a estar más difícil", agregó.
Además, con el propósito de contar con un mecanismo adicional para cubrir parte del pago de la deuda del Estado con la Seguridad Social, el Ministerio de Hacienda reveló que tramitará un crédito por 500 millones de dólares con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para infraestructura médico y hospitalaria.
De concretarse este mecanismo, la CCSS podrá destinar recursos para la atención de la emergencia sanitaria y podrá continuar con obras para el fortalecimiento de la prestación de los servicios de salud a los usuarios que permitan la reactivación económica y la generación rápida de empleos.