El virus cobró la vida de una de sus miembros
ESTADOS UNIDOS.- Catorce miembros de una familia terminaron contagiados por COVID-19, tras asistir a una fiesta organizada por un hombre que aseguraba 'no creer en el virus'.
Tony Green de 43 años y residente de la ciudad de Dallas, Texas, EUA, comentó a medios locales que el día 13 de junio organizó una celebración en compañía de su pareja, a la que asistieron sus padres, reunión en la que no tomaron ninguna medida de prevención, ni siquiera el uso de cubrebocas.
"Los lugares se estaban reabriendo y ninguno de nosotros experimentaba ningún síntoma", añadió Green.
Sin embargo al día siguiente, Green expresó sentirse mal y para el 15 de junio tanto él, su pareja y sus padres ya estaban contagiados.
Según narró el hombre a la NBC News, el problema no terminó ahí, pues a los pocos días su suegro Rafael Ceja, junto con su esposa e hija, viajaron a Austin, para el nacimiento de su primer nieto y más tarde manifestaron sentirse mal, por lo que tanto ellos como los padres del recién nacido acabaron contagiados igual que él, aunque por fortuna el bebé se salvó.
Lamentablemente el virus comenzó a cobrar víctimas, pues la madre del suegro de Green murió a los pocos días como consecuencia del daño que le provocó el COVID-19, tras ser internada en el mismo hospital donde se encontraba su hijo, Rafael, internado.
"Rafael no sólo se perdió su funeral, sino que además no pudo despedirse de ella", agregó Green a través de la página GoFundMe, donde lanzó una iniciativa para recaudar fondos para solventar los gastos médicos de Ceja, quien padece neumonía.
El problema con el virus no terminó ahí, pues demás de los 10 miembros de la familia que habían sido contagiados por COVID-19, se les sumaron otras cuatro personas, dos hermanas de Rafael, un sobrino y un cuñado.
Tony que creía firmemente que el virus era mentira, dijo a la NBC News sentirse completamente apenado por lo sucedido, pues comprende que el problema del contagio se originó a raíz de la fiesta que organizó, creyendo que no pasaría nada.
"No puedo evitar sentirme responsable de convencer a nuestras familias que era seguro asistir a la reunión. De haber sabido lo que ocurriría hubiera hecho muchas cosas diferentes", detalló Green, quien además se decía ser un seguidor de Donald Trump, compartiendo algunas de sus ideologías respecto al virus.