"Lo único que quiero es que la gente me vea, porque eso de estar sin público me tiene mal, nosotros los actores trabajamos para el público si no, no funcionamos"
Para la actriz Susana Alexander no es fácil manejar las nuevas tecnologías, por eso, aunque sufrió para dar una conferencia de prensa vía Zoom, no se intimida y asegura que lo peor para ella no es aprender a manejar un teléfono inteligente o dominar una aplicación, sino el no tener un público a quién contarle una historia.
"Lo único que quiero es que la gente me vea, porque eso de estar sin público me tiene mal, nosotros los actores trabajamos para el público si no, no funcionamos", dijo. La actriz explica que fue invitada a presentarse vía streaming por el productor Diego Cantú, y dijo que sí, porque cuenta con varios espectáculos que pueden llevarse de esta forma, pero se decidió por Madre sólo hay una, y como yo ninguna, que presentará el 8 de agosto a las 18:00 horas por www.arema.mx.
El espectáculo fue grabado en el estudio de su casa donde, dice la actriz, un equipo de filmación de lo más profesional se dio a la tarea de preparar este espacio como si fuera un escenario teatral. "Hagan de cuenta que estaba en Bellas Artes, ellos me dieron mi conteo, me arranqué y me seguí. No hay ninguna diferencia de hacerlo en línea que si me hubiera ido a Monterrey y presentarlo en el teatro de la ciudad, la real diferencia es que habrá gente que le importe, que quiera verme u honrarme con el milagro de su presencia".
El reto, continúa la actriz "es aprender a usar estas cosas (las plataformas digitales) y no asustarme cuando de pronto nos vamos". Sobre cómo ha pasado estos días de inactividad, Susana Alexander comentó que hay algo que en verdad le preocupa, que no hay una fecha para que vuelva la comunidad teatral a los escenarios.
"La desesperación que tenemos los actores es que no tenemos ingresos, y parece que no los tendremos en mucho tiempo, porque lo último que se va a abrir serán los teatros. No nos dejan trabajar, tenemos prohibido juntar gente para que nos vean, ni modo, no somos necesarios".