Buen día.
HURACANES QUE DESNUDAN…
Llegó la mitad del año y con ello la temporada de huracanes que suele arrasar con todo y desnudar a una Ciudad por completo al grado de demostrar que nadie y absolutamente ningún tipo de autoridad se ha dedicado a fortalecer un municipio para no sufrir tanto daño con el paso de un huracán.
Ciudades desarrolladas con enorme infraestructura también se ven devastadas cuando las azota un huracán, pero los que más sufren son los municipios pequeños donde sus autoridades se preocupan más por llenarse las alforjas dejando vacías las arcas municipales en lugar de utilizar los recursos en obras que puedan soportar la ira de este tipo de naturalezas.
Regularmente los políticos tienden a realizar obras de imagen, obras que luzcan y que sean aplaudidas por la gente, que deje el precedente en un bulevar o área concurrida donde las personas que las vean recuerden el nombre de quien decidió construirla para embellecer solamente algunos metros cuadrados.
Podemos mencionar muchas obras que se les denomina de “relumbrón”, esas que les gusta tanto a las autoridades para levantarse el cuello y al mismo tiempo esconder las cabezas como avestruces ante las obras escondidas que urgen dentro de una Ciudad.
Han pasado muchos huracanes que a la fecha son recordados y hoy “Hanna” venía con una fuerza descomunal, pero bajó su intensidad a tormenta tropical; pero aun así causó muchos destrozos, sobre todo en la parte sur de Coahuila, en Nuevo León y Tamaulipas.
En la Región Centro sólo se presentó como una lluvia ligera pero constante, algo que llegó a evidenciar la pésima calidad de las obras.
La pésima calidad de los asfaltos en baches, pavimentos y los recarpeteos suelen hablar por si mismos con el paso de una lluvia.
Se les aplica inversiones muy considerables, millones de pesos que se supone deben reflejar la enorme calidad que debe existir tanto en la materia prima como en los estándares de construcción, pero que a la menor lluvia desnudan la red de corrupción que hay detrás de estas dichosas obras.
Como autoridades se les facilita más preparar albergues que sirven como refugios temporales en lo que pasa el huracán, finalmente resultan mucho más baratos que las obras que resisten fuertes lluvias y tormentas.
Al menos en Monclova se le ha dado otra imagen al Río, que igual no es otra cosa más que embellecimiento que no evitaría un desbordamiento ante una bajada de agua tras una fuerte lluvia o huracán.
La única obra que no es de “relumbrón” es el drenaje pluvial de la Colonia Las Flores, que a decir verdad ha tardado mucho más de lo que prometieron y que tristemente no es de quien tiene las riendas de la actual administración municipal, sino fue un proyecto de hace dos administraciones cuando era alcalde Gerardo García.
En Coahuila la parte más afectada fue la Sureste con severas inundaciones en varios sectores de Saltillo, tres personas desaparecidas que fueron arrastradas por la fuerte corriente de agua y lo peor del asunto es que con anterioridad se sabía del trayecto de “Hanna” y no se dio la alerta adecuada a la población.
Hasta ayer se dio el aviso para que se haga uso de los albergues.
“Muerto el niño y a tapar el pozo”
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