El Gobierno federal belga anunció este lunes nuevas medidas para frenar los rebrotes de coronavirus como la reducción del número de personas con las que mantener un contacto estrecho de 15 a 5 o la cantidad de asistentes a reuniones o celebraciones, a fin de evitar volver al confinamiento generalizado.
"El objetivo es evitar el reconfinamiento general y salvar la vuelta al colegio en septiembre", indicó la primera ministra belga en funciones, Sophie Wilmès, en una rueda de prensa tras una reunión del Consejo Nacional de Seguridad.
En la última semana el número de contagios ha aumentado un 71 % en Bélgica hasta los 278,9 diarios de media, lo que eleva la incidencia del virus a 26,9 casos por cada 100.000 personas en un periodo de 14 días.
Ese nivel está por encima de sus vecinos de Francia (14,6) u Holanda (11,1), según datos publicados hoy por el Instituto de Salud Pública belga y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.
"Cuando se toman medidas para evitar un confinamiento completo quiere decir que no se excluye, por definición", advirtió Wilmès, quien subrayó que "estamos al alba de una crisis económica sin precedentes (...) ¿Se imaginan si nos encontramos con un segundo confinamiento?"
Entre las nuevas medidas de seguridad adoptadas hoy destaca que, a partir del miércoles 29 de julio y durante un mínimo de cuatro semanas, se reduce de las actuales 15 por semana a solo 5 personas a lo largo del próximo mes la "burbuja social" con la que se puede mantener un contacto más estrecho.
Se trata de personas de fuera del hogar -entre las que no se contarán los menores de 12 años- con las que se mantienen contactos cercanos y con por los que la distancia de seguridad no está siempre garantizada.
Se puede ver a otras personas siempre y cuando se mantenga la distancia física de seguridad y se utilicen mascarillas como método suplementario recomendado.
También se decidió hoy la anulación de los eventos sociales que entrañen el mínimo riesgo, y que si se mantienen se reduzca la asistencia a 100 en interiores y a 200 en exteriores, con uso obligatorio de mascarillas en todo caso.
Por lo que respecta a encuentros familiares o reuniones, no podrán sobrepasar las 10 personas como máximo, sin contar a los niños de menos de 12 años.
Lo mismo se aplica a las recepciones o celebraciones como bodas, con excepciones para los campamentos de juventud o los deportes organizados.
Al mismo tiempo, Wilmès insistió en que el teletrabajo sigue estando "fuertemente recomendado" cuando sea posible y, cuando no, la rotación entre colegas.
La primera ministra alertó de que se ha detectado a personas con una carga viral más importante que la acostumbrada, por lo que resultan mucho más contagiosas.
La situación es especialmente preocupante en la provincia de Amberes, que ha registrado 914 de los 1.952 casos detectados en el periodo de referencia, entre el 17 y 23 de julio, 567 más que en la semana previa.
Wilmès indicó que la labor más importante seguirá siendo a nivel individual, y dijo sobre los que están de vacaciones en el extranjero que, "si el espíritu puede ser diferente, la realidad es la misma: si limitamos el contacto, limitamos el riesgo".
El pasado sábado Bélgica ya endureció algunas medidas, como el uso obligado de mascarillas en calles comerciales, mercadillos o lugares muy frecuentados o la obligación de que bares y restaurantes tomen los datos de contacto de los clientes para poder localizarlos en caso de contagios.
La ministra de Sanidad, Maggie De Block, dijo a la cadena RTBF que hay que "evita una segunda ola que puede ser más importante que la primera"
Bélgica ha registrado 60.026 casos de personas contagiadas por coronavirus desde el inicio de la pandemia, de las que 9.821 han fallecido.