La confianza de los consumidores en Brasil continúa optimista en julio motivada por la reactivación de la economía a pesar de que la crisis de la pandemia no da tregua en el país, donde ya se registran más de 84.000 muertos por la COVID-19 y cerca de 2,3 millones de infectados.
El Índice de Confianza del Consumidor, medido por el centro de estudios de la Fundación Getúlio Vargas (FGV) y divulgado este viernes, se situó en 78,8 puntos en julio, un aumento de 7,7 puntos sobre el mes anterior.
Aunque se trata del tercer mes consecutivo de crecimiento tras el desplome sufrido en abril (-22 puntos), el nivel está 9,0 puntos por debajo de lo registrado en febrero, antes de la llegada del nuevo coronavirus a Brasil, y a 10,1 puntos del índice de julio del año pasado.
Además, entre junio y julio hubo un descenso en el nivel de crecimiento que, aunque positivo, fue 1,3 puntos menor en julio, comparado con el mes anterior.
"A pesar de creer en una recuperación de la economía en la segunda mitad del año, el consumidor sigue insatisfecho con la situación actual y todavía no ve una mejora de sus finanzas personales en el horizonte de seis meses", señala en el estudio Viviane Seda Bittencourt, coordinadora de encuestas de la FGV.
Según la experta, al no tener claro una fecha para el fin de la pandemia, los consumidores continúan impactados y se sienten amenazados con el desempleo y la falta de ingresos.
Aunque las autoridades insisten en que la curva está estabilizada en Brasil, el número de contagios por coronavirus sigue al alza y expertos aseguran que el número de muertos puede duplicarse y llegar hasta los 150.000 a final de año.
Tras un récord de nuevos infectados el miércoles (67.860), Brasil registró la víspera 59.961 contagiados y 1.311 decesos por COVID-19 en 24 horas, cifras que confirman la todavía preocupante situación en el país, el segundo más azotado por la pandemia después de Estados Unidos.