Moscú, 22 julio.
Los ministros de Exteriores de Argelia y Rusia, Sabri Boukadoum y Serguéi Lavrov, urgieron hoy a un alto el fuego inmediato en Libia como antesala a un diálogo entre el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Trípoli, reconocido por la ONU, y el Parlamento de Tobruk, tutelado por Jalifa Hafter.
"Hay que decretar un cese inmediato al fuego y sin dilación esforzarnos por restablecer el diálogo político para hallar una solución pacífica al conflicto y llevar la paz a todas las regiones de Libia sin excepción", afirmó en rueda de prensa el jefe de la diplomacia argelina tras reunirse con Lavrov.
A su vez, Lavrov aseguró que Rusia habla con ambas partes en conflicto en Libia, con los países vecinos y con "otros actores externos" con el fin de lograr "el cese inmediato de las hostilidades".
"No como punto final de nuestros esfuerzos, sino de una etapa a la que inmediatamente debe seguir el diálogo para la solución política que tome en consideración todas las regiones libias", añadió.
A juicio de Lavrov, la existencia de un Gobierno en Trípoli y un Parlamento en Tobruk solo agrava la situación del país. "Mientras se mantenga esta dicotomía, siempre existirá el riesgo de que los actores externos apuesten por una u otra parte. Y lo necesario es sumar a todos los libios y ayudarles a lograr compromisos basados en el equilibrio de los intereses de todos", afirmó.
El ministro argelino subrayó que la posición de su país coincide con la alcanzada en la Conferencia de Berlín celebrada en enero, ya que busca incentivar la participación de todos los vecinos de Libia, para lo cual ha dialogado con Túnez, Egipto y otros países.
Boukadoum afirmó que acordó con su homólogo ruso la creación de mecanismos bilaterales para buscar una solución al conflicto libio mediante la promoción del diálogo político en la nación africana.
Justamente este miércoles, Moscú y Ankara llegaron en una reunión de viceministros de Exteriores, a un acuerdo con los mismos fines: estudiar la creación de un Grupo de Trabajo conjunto sobre Libia, que deberá celebrar la primera ronda de conversaciones en la capital rusa, según informó el departamento que dirige Lavrov.
En ese sentido, Rusia y Turquía buscarán crear condiciones para alcanzar un alto el fuego permanente en la nación africana y promover el diálogo político en consonancia con las decisiones aprobadas en la Conferencia de Berlín.
Turquía apoya a las fuerzas y milicias leales al GNA que se enfrentan al Ejército Nacional Libio (LNA), del mariscal Jalifa Hafter, que apoya al Parlamento de Tobruk y es a su vez respaldado por Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Rusia.