"Nosotros en lo que corresponde a diciembre del año pasado hasta julio (del 2020), tenemos alrededor de 30 mil millones de pesos de acuerdos reparatorios que se han cubierto, iniciados con empresas que decidieron regularizar su situación fiscal"
CIUDAD DE MÉXICO, julio 13 (EL UNIVERSAL).- De diciembre de 2019 a julio del 2020, la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF) ha logrado recuperar 30 mil millones de pesos a través de acuerdos reparatorios firmados con grandes contribuyentes que no pagaban impuestos debidamente porque estaban acostumbrados a tener a los funcionarios hacendarios "como sus empleados".
"Nosotros en lo que corresponde a diciembre del año pasado hasta julio (del 2020), tenemos alrededor de 30 mil millones de pesos de acuerdos reparatorios que se han cubierto, iniciados con empresas que decidieron regularizar su situación fiscal", dijo el titular de la PFF, Carlos Romero Aranda.
Durante su participación en las conferencias interactivas Defraudación Fiscal y las Factureras, organizadas por el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), detalló que los acuerdos se hicieron con empresas a cambio de no verse emproblemadas con la nueva reforma penal fiscal. También con grandes contribuyentes en los últimos tres meses, en conjunto, se logró llegar a esa cantidad, precisó el abogado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Lo anterior sin tomar en cuenta que en materia penal fiscal, la procuraduría a su cargo, tiene el 92% de juicios ganados y el 87% en materia de amparos interpuestos a favor de la SHCP.
Carlos Romero destacó que los resultados efectivos se han alcanzado sin ejercer "terrorismo fiscal", sino recobrando el respeto con la nueva reforma penal fiscal, porque se han inhibido las malas conductas como la compra de facturas para amparar operaciones inexistentes. "Ese es el cambio en materia de política fiscal penal que buscamos, no para tener terrorismo fiscal como ha sido catalogado, sino para volver a tomar las riendas del fisco; antes las riendas del fisco se habían soltado, se habían relajado, aquí lo único que estamos haciendo es volverlas a tomar", puntualizó.
Matizó que el objetivo es que al fisco se le tenga respeto, y crear conciencia que dejar de pagar impuestos, no es como era antes que no sucedía nada. "Ahora sí pasa y se pueden tener problemas penales al elevar el nivel de riesgo", advirtió. Dijo que los grandes contribuyentes no cumplían debidamente porque tributaban con una parte pequeña; por ejemplo, de 100 pesos que recibían, pagaban menos del 1%, como fueron los casos recientes que se conocieron. El procurador aseguró que lo anterior es uno de los temas políticos de mayor trascendencia, al separar el poder político del económico, porque el verdadero poder que tenían las grandes empresas, era en la parte fiscal.
"Ahora se está cobrando a los que no se cobraba habitualmente porque se les permitía hacer operaciones que rayaban en la defraudación fiscal. Estaban acostumbrados estos grupos a que los funcionarios hacendarios eran prácticamente sus empleados. Eso se acabó, todo está apegado a derecho", sentenció.